Joaquin Sabina - Nos Sobran los Motivos

Intro de "La canción más hermosa del mundo"

Les presento a mi abuelo bastardo
a mi esposa soltera
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante
a mi tio el Marino que tuvo un sobrino cantante
al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha
mariposas que cazan en sueños
los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo
sin manos.
Me libré de los tontos por ciento
del cuento, del bisnes
dando clases en una academia de cantos de cisne
heredé una botella de ron de un clochard moribundo
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo

"Nos Sobran los Motivos"

Esta sala de espera sin esperanza
estas pilas de un timbre que se secó
este helado de fresa de la venganza
esta empresa de mudanzas
con los muebles del amor.

Esta campana muda en el campanario
esta mitad partida por la mitad
estos besos de Judas, este calvario
este look de presidiario
esta cura de humildad.

Este cambio de acera de tus caderas
estas ganas de nada, menos de ti
este arrabal sin grillos en primavera
ni espaldas con cremallera,
ni anillos de presumir.

Esta casita de muñecas de alcana
este racimo de pétalos de sal
este huracán sin ojo que lo gobierne
este jueves, este viernes
y el miércoles que vendrá.

No abuses de mi inspiración
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “conDios” a los dos
nos sobran los motivos.

Este nido de pajaros disecados
este perro andaluz sin domesticar
este trono de príncipe destronado
esta espina de pescado
esta ruina de Don Juan.

Esta lágrima de hombre de las cavernas
esta horma del zapato de barbazul
que poco rato dura la vida eterna
por el túnel de tus piernas
entre Córdoba y Maipú.

Esta guitarra cínica y desnutrida
con su terco knock knockin' on heaven's door
estos labios que saben a despedida
a vinagre en las heridas
a pañuelo de estación.

Este Land Rover aparcado en tu puerta
la rueca de Penélope en el Luna Park
estos ojos que saben que te desnudan
esta caracola viuda
sin la pianola del mar.

No abuses de mi inspiración
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo.

No abuses de mi inspiración
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo

para decir “conDios” a los dos
nos sobran los motivos.