Joaquín Sabina - Yo Me Bajo En Atocha

Con su boina calada, con sus guantes de seda,
su sirena varada, sus fiestas de guardar,
su vuelva usted mañana, su salvese quien pueda,
su partidita de mus, su fulanita de tal.

Con su todo es ahora, con su nada es eterno,
con su rap y su chotis, con su okupa y su skin,
aunque muera el verano y tenga prisa el invierno
la primavera sabe que la espero en Madrid.

Con su otoño Velazquez, con su Torre Picasso,
su santo y su torero, su Atleti, su Borbón,
sus gordas de Botero, sus hoteles de paso,
Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol.

Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,
su dieciocho de julio, su catorce de abril.
A mitad de camino entre el infierno y el cielo...
yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.

Aunque la noche delire como un pajaro en llamas,
aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcala,
aunque la maja desnuda cobre quince y la cama,
aunque la maja vestida no se deje besar.

Pasarela Cibeles, carcel de Yeserias,
Puente de los Franceses, tascas de Chamberi,
ya no sueña aquel niño que soñó que escribia,
Corazón de Maria, no me dejes asi...

Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena,
chabolas de uralita, Palacio de Cristal,
con su "no pasaran" con sus "vivan las caenas",
su cementerio civil, su banda municipal.

He llorado en Venecia,
me he perdido en Manhattan,
he crecido en La Habana, he sido un paria en Paris,
México me atormenta, Buenos Aires me mata,
pero siempre hay un tren
que desemboca en Madrid.

Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,
pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,
pero siempre hay un fuego
que se enciende en Madrid,
pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,
pero siempre hay un sueño
que despierta en Madrid,
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.